¿Deben desarrollarse siempre las siglas?
Desde Lima, pregunta José Antonio de la Riva:
"Me gustaría poner sobre el tapete otro debate, el de la necesidad de las siglas, que existen en español desde antiguo pero que han proliferado en textos técnicos por influencia del inglés. La restricción de espacio de los textos impresos obliga a abreviar con siglas, pero ¿en los textos digitales, en que no hay costes de impresión, tiene sentido usar esta forma de abreviación? Muchas veces las siglas se perciben incluso más normales que sus desarrollos, porque suelen aparecer sobre todo en forma breve. ¿En qué casos debemos preferir la sigla al término desarrollado?"
Casi todos los manuales de estilo y artículos de redacción científica recogen la recomendación de desarrollar todas las siglas, abreviaturas y símbolos la primera vez que aparezcan mencionados en un escrito. Y olvidan puntualizar, sin embargo, que esta norma —como prácticamente cualquier norma— tiene también sus excepciones.
En cualquier texto, se acepta de forma general la posibilidad de utilizar —sin necesidad de explicarlas en su primera aparición— las abreviaturas ampliamente conocidas por un hablante medio, como etc. (etcétera), p. ej. (por ejemplo), 3.ª (tercera) y Dr. (doctor). Y ese mismo criterio puede extraporlarse, me parece, a las siglas ampliamente conocidas en un contexto determinado, que no plantean mayores problemas de ambigüedad. Para España, por ejemplo, pienso en frases como «se solicita currículo acompañado de DNI o pasaporte», «cada unidad tiene un precio de 75 euros (IVA incluido)» o «el taxi debe haber pasado la ITV correspondiente al año en curso».
En los textos médicos y científicos, suelen utilizarse sin desarrollo entre paréntesis la mayor parte de los símbolos internacionales, como los de la nomenclatura química («coloide radioactivo marcado con 99Tc», «disolución de NaCl en agua») o los pertenecientes al sistema internacional de unidades («comprimidos de 275 mg», «ondas acústicas de 300 Hz»). Y yo diría que, en un contexto adecuado, pueden emplearse también sin problemas siglas médicas tan conocidas que no supongan riesgo de confusión o ambigüedad, como «detección del material genético (ADN o ARN) del virus», «en el ECG se aprecian complejos QRS positivos con infradesnivel del ST» y «antibióticos recomendados por la OMS». No es lo habitual, desde luego, pero en muchos casos es ciertamente más sencillo y más claro utilizar directamente una forma abreviada en lugar de la desarrollada. Yo, por lo menos, prácticamente no conozco a nadie que, para escribir sobre un champú de pH neutro, utilice la forma desarrollada (¿cuál de todas, por cierto?) en lugar de la abreviada pH, que conoce, reconoce e identifica inmediatamente todo el mundo.
Fernando A. Navarro
http://medicablogs.diariomedico.com/laboratorio/2014/09/22/deben-desarro...
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